A lo largo de mi vida, he encontrado que me siento cómodo operando en las sombras, trabajando desde las entrañas, en silencio. He aprendido mucho en ese espacio, donde todo parece más sencillo, más tranquilo. Ahí es donde me siento más yo mismo. La tecnología, lo digital, la capacidad de investigar y crear, todo eso fluye de manera natural para mí. A veces me identifico con tareas que hacen programadores o investigadores, me gusta sumergirme en lo profundo de las cosas, explorar y entender lo que hay detrás.
Pero con el tiempo, he ido notando algo. No todas las creaciones que he hecho han tenido el alcance que quiero. Algunas sí, han tenido su impacto, pero muchas otras se quedaron en el camino, no llegaron a las manos de quienes realmente podrían beneficiarse de ellas. Y sé que esto tiene un patrón. Hay algo que me he estado repitiendo últimamente, y es que, aunque soy bueno en este espacio de silencio, esa es mi zona de confort, mi zona de excelencia, y no puedo quedarme ahí todo el tiempo.
Lo que he comprendido es que necesito salir de esa zona. Necesito dejar de esconderme, dejar de trabajar solo en las sombras, y comenzar a ser visible. Y no hablo solo de mí, sino de mis proyectos, mis investigaciones, mis creaciones. Porque al final del día, lo que realmente me motiva a seguir creando es hacer que lo que hago sea útil para los demás. Eso es lo que me llena, lo que me inspira, y eso, al final, es lo que me hace sentir que estoy en el camino correcto.
Todo esto va más allá del dinero. Claro, es importante, pero mi objetivo es dejar algo significativo. Y para que eso pase, debo dar el paso hacia la visibilidad. Tengo que salir de las sombras. Para hacerlo, sé que tengo que aprender nuevas habilidades, o desarrollar las que ya tengo. Y ahí es donde entra el concepto de marca personal. Estoy consciente de que es un trabajo de toda la vida, pero es el tipo de trabajo que te acompaña hasta el último día de tu existencia. Mi nombre, mis creaciones, mi historia… eso es lo que voy a construir ahora.
Voy a empezar esta aventura en solitario, aunque no tengo todo claro todavía. No me voy a encasillar de inmediato en un nicho específico, porque todavía estoy descubriendo las partes de mí que quiero compartir con el mundo. Sí sé que me apasionan temas como productividad, negocios, tecnología, marketing, medios digitales y mi experiencia en emprendimiento. También me atraen mucho los temas de desarrollo personal. Sin embargo, entiendo que no puedo hablar de todo eso al mismo tiempo, porque perdería el enfoque. Así que, aunque siento la necesidad de expresarme sobre todo eso, sé que debo ser más estratégico.
Este viaje hacia la visibilidad será una evolución constante, y aunque no sé todo lo que vendrá, sé que dar este paso es lo que me permitirá crecer. Y no solo crecer yo, sino también ayudar a quienes puedan beneficiarse de las cosas que hago. Para comenzar, tengo claro que debo mejorar mi organización y planificación, así que tengo un libro que voy a leer este fin de semana para comenzar a estructurar todo esto. Voy a aprender a guiar mis pasos hacia este camino. Y creo que ya es momento de romper el cascaron.